"Manzanal de Abajo, L.S. de España, provincia de Valladolid (sic) , partido de la Puebla de Sanabria, obispado de Astorga, A. P., 24 vecinos, 90 habitantes, 1 parroquia. Situada junto al rio Tera, en terreno que produce lino, centeno y pastos para la cría de ganado lanar. Contribuye 405 reales 10 mrs.(...)"
Así menciona el Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal (Sebastián de Miñano y Bedoya, Tomás López de Vargas Machuca) al que fue pueblo natal de unas generaciones de zamoranos cuya historia acabó finalmente con la inauguración y llenado del embalse de Valparaíso, cuyas aguas anegaron todo el solar que ocupó el pueblo y el hermoso valle que aquellos que lo conocimos, aún añoramos.
Hoy día, cuando circulamos a la altura de Mombuey y giramos la vista hacia Peña Mira, casi pasa inadvertida la lengua de agua a la que aquellos que conocimos Manzanal de Abajo echamos una última mirada antes de seguir nuestro camino. Y es que es difícil creer que antes allí existía un pueblo.
Las generaciones más jóvenes no sólo no lo habrán visto ni pisado sino que incluso tal vez desconocerán su existencia. Sin embargo para muchas personas lo fue todo, porque allí nacieron, vivieron, trabajaron, se casaron, tuvieron descendencia y murieron. Otros vinieron aquí a casarse y a quedarse. Otros tuvieron que emigrar para buscar una vida menos dura. Para otros fue el hogar de sus mayores, y lo disfrutaron como lugar de veraneo en los años de la cuenta atrás. Pero tristemente cada vez son menos las personas que pueden decir que lo conocieron y por ello desde aquí se pretende hacer este humilde homenaje para que quede al menos constancia de lo que una vez fue un bonito pueblo.
Manzanal de Abajo era un pueblo con pocos habitantes, incluso en sus mejores tiempos. Todas las referencias históricas que hemos consultado dan cifras muy bajas de población. Sin embargo sorprende que para tan pequeño número de personas, tuviese un casco urbano relativamente extenso, comparable a otros pueblos cercanos y con muchos más habitantes.
Según el montaje que hemos realizado gracias a las imágenes del programa Visor Sigpac de Fega, se deduce un nucleo aproximado de 20-22 ha. La pequeña densidad de población se explica por la cantidad de tierras de labor y terreno agreste que se mezclaban entre las diferentes manzanas de casas. El pueblo se componía de varios conjuntos de casas a modo de islas. Esto lo hacía muy hermoso, pues entre unas casas y otras se atravesaban campos, arboledas e incluso regeros en invierno y primavera.
Por otro lado sorprendía la "gran" cantidad de casas para tan escasa población, reflejo sin duda de tiempos mejores. Muchas de ellas se encontraban semiderruídas y otras intactas, y como elementos característicos mayoritarios la piedra, la teja, el adobe y la pizarra, al igual que en otras zonas de Carballeda.
Otro motivo de la extensión de Manzanal era también la gran cantidad de pajares dispersos que pertenecían a una u otra familia. Por último, completaban la nómina de construcciones las dedicadas al uso comunitario, como la iglesia, fragua, telares, la ermita, colegio, la casota etc...AGRADECIMIENTO: a CÉSAR M. y Familia por facilitarnos las dos imágenes de vistas de Manzanal mostradas.
